Pepe Naranjo
COMALA, COL. 25 Diciembre 2010 (PN):- El apoyo a proyectos universitarios de investigación que involucran estudiantes de licenciatura proviene de diferentes programas; entre ellos el "Fondo Ramón Álvarez-Buylla de Aldana" (FRABA), que juega un papel complementario que impacta favorablemente en la productividad científica y la formación de recursos humanos.
Así lo informó el rector Miguel Ángel Aguayo López en la lectura del segundo informe de labores, que rindió ante el pleno del Consejo Universitario, el pasado 15 de diciembre.
Sobre el Fondo Ramón Álvarez-Buylla, el rector Miguel Aguayo López dijo que este año 2010 que está por terminar, la convocatoria reunió 75 proyectos de investigación, de los cuales fueron aprobados 56, que registraron 398 participantes. De ellos, 56 son investigadores, 134 profesores colaboradores y 208 estudiantes.
En su reporte, el rector universitario analizó el decremento en los indicadores del desempeño del personal académico a través de lo que producen, “porque los impactos de los apoyos se miden en productos académicos, y aunque no es posible establecer una relación directa, podemos afirmar que el FRABA es uno de los programas universitarios exitosos, con impacto favorable en la mejora de la capacidad académica universitaria”.
La difusión del conocimiento generado con las investigaciones y el trabajo colaborativo, informó, se hace mediante la publicación de artículos en revistas arbitradas, libros, capítulos de libros, presentaciones de ponencias y el registro de patentes o derechos de autor, por lo que Aguayo López informó que durante 2010 la Universidad de Colima obtuvo mil 024 productos académico-científicos.
También, añadió, “es vital para nuestra casa de estudios orientar los esfuerzos de nuestros investigadores hacia el incremento de registro de productos como robots, máquinas, modelos de utilidad y software, entre otros”. Este año, dijo, a través de dos talleres se capacitó a universitarios para que aprendieran cómo redactar las solicitudes de registro de la propiedad industrial.
De igual manera, añadió, es importante identificar los productos susceptibles de registrarse ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en las modalidades de patente y modelos de utilidad, por ello este 2010 se convocó a las empresas e instituciones de ciencia y tecnología y a 40 representantes científicos y tecnólogos de las empresas colimenses, a que participaran en estos registros. También se ofreció el Primer Concurso Estatal de Inventos Científicos y Tecnológicos, el cual generó resultados que se promoverán para su registro en el IMPI.
Así lo informó el rector Miguel Ángel Aguayo López en la lectura del segundo informe de labores, que rindió ante el pleno del Consejo Universitario, el pasado 15 de diciembre.
Sobre el Fondo Ramón Álvarez-Buylla, el rector Miguel Aguayo López dijo que este año 2010 que está por terminar, la convocatoria reunió 75 proyectos de investigación, de los cuales fueron aprobados 56, que registraron 398 participantes. De ellos, 56 son investigadores, 134 profesores colaboradores y 208 estudiantes.
En su reporte, el rector universitario analizó el decremento en los indicadores del desempeño del personal académico a través de lo que producen, “porque los impactos de los apoyos se miden en productos académicos, y aunque no es posible establecer una relación directa, podemos afirmar que el FRABA es uno de los programas universitarios exitosos, con impacto favorable en la mejora de la capacidad académica universitaria”.
La difusión del conocimiento generado con las investigaciones y el trabajo colaborativo, informó, se hace mediante la publicación de artículos en revistas arbitradas, libros, capítulos de libros, presentaciones de ponencias y el registro de patentes o derechos de autor, por lo que Aguayo López informó que durante 2010 la Universidad de Colima obtuvo mil 024 productos académico-científicos.
También, añadió, “es vital para nuestra casa de estudios orientar los esfuerzos de nuestros investigadores hacia el incremento de registro de productos como robots, máquinas, modelos de utilidad y software, entre otros”. Este año, dijo, a través de dos talleres se capacitó a universitarios para que aprendieran cómo redactar las solicitudes de registro de la propiedad industrial.
De igual manera, añadió, es importante identificar los productos susceptibles de registrarse ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en las modalidades de patente y modelos de utilidad, por ello este 2010 se convocó a las empresas e instituciones de ciencia y tecnología y a 40 representantes científicos y tecnólogos de las empresas colimenses, a que participaran en estos registros. También se ofreció el Primer Concurso Estatal de Inventos Científicos y Tecnológicos, el cual generó resultados que se promoverán para su registro en el IMPI.
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