COMALA, COL. 1 NOV. 2011 (ACPE).- A tres años de su sentido fallecimiento, Don Armando Naranjo Garibay, quien fuera cantante y el alma de la Orquesta Colorado Naranjo por más de medio siglo, fue recordado este Día de Muertos por sus familiares más cercanos, con un altar que fue elaborado por sus nietas Hilda Cecilia, Karla Mariana, Arantxa Yolanda y Samara Celina.
El singular altar en honor a Don Armando Naranjo Garibay fue adornado con fotografías personales y de sus presentaciones artísticas, así como con algunos accesorios de su trabajo como sastre, entre ellas su inseparable máquina de coser Singer, sus tijeras de cortar, dedal, aguja e hilo, así como sus infaltables lentes, su libro predilecto “El Peregrino” de Paulo Coelho, la colección de discos de Luis Arcaraz, cigarros, encendedor, y por supuesto sus alimentos y bebidas predilectas, acompañaron esta ofrenda.
En el altar a Don Armando Naranjo Garibay no podía faltar por supuesto el inseparable crucifijo que siempre lo acompañó hasta el último de sus días, el 4 de marzo de 2008, en que partió hacia Dios, en medio del amor de su familia y amistades más cercanas.
Su esposa Hilda González Figueroa, sus hijos José Armando, Hugo César e Hilda Celina, sus nueras Cecilia García Zamora y Yolanda Puente Ceballos y su yerno Eduardo González Valencia, así como el amor y devoción de sus nietos Hilda Cecilia, Eduardo Enrique, Karla Mariana, Arantxa Yolanda, Samara Celina y Hugo Armando, además de la luz celestial de nuestra pequeña estrella, Emma Jimena.
Descanse en paz nuestro adorado Don Armando, a quien extrañamos, pero confiamos plenamente que está al lado de nuestro Padre Jesucristo, interpretando en el reino celestial sus mejores canciones. *
No hay comentarios:
Publicar un comentario