* Impartió conferencia en el Congreso de Enfermería
COMALA, COL. 3 Noviembre 2010 (PN).- “La educación debe ser un proyecto ético y un espacio para la formación ciudadana”, señaló el coordinador general de Docencia de la Universidad de Colima, Juan Carlos Yáñez Velazco en su conferencia Respuestas de las universidades en la formación de profesionistas y la demanda social, dictada durante el XXVII Congreso Nacional de la Federación Mexicana de Asociaciones de Facultades y Escuelas de Enfermería realizado la semana pasada en el puerto de Manzanillo.
Para hablar sobre los retos que enfrentan las sociedades de este nuevo siglo, el conferencista retomó varios puntos de un decálogo del escritor Carlos Fuentes, en el que destacan problemas como la explosión demográfica, el respeto a los derechos de la mujer, la asimetría entre países ricos y países pobres, la crisis de la civilización urbana, que se ve asolada por la violencia, la mendicidad, las drogas y la inseguridad.
Hizo referencia también a la crisis de trabajo, pues existen más de 10 millones de desempleados en Latinoamérica, con padres que no tienen empleo y niños trabajando. Ante esta serie de problemáticas, Yáñez Velazco señaló que una de las herramientas clave para resolverlas es la educación.
Sin embargo, agregó que la educación mexicana presenta un cuadro crítico en el que deben atenderse con urgencia temas delicados como el derecho a la educación, la calidad del sistema educativo, las perversiones en la evaluación de programas, de instituciones, de egresados y de profesores, además del tema del financiamiento.
Al hablar sobre el caso de enfermería, el ponente señaló que en el 2000 existían 443 escuelas de enfermería, principalmente en el DF, Estado de México, Veracruz y Puebla, de las cuales 416 son carreras técnicas y sólo 74 licenciaturas.
Juan Carlos Yáñez agregó que para este 2010 había 32 programas educativos de enfermería acreditados por el Consejo Mexicano para la Acreditación de Enfermería, AC (COMACE) y 16 en proceso de autoevaluación, mientras que del total de escuelas, la mitad son públicas y sólo un 9 por ciento universitarias.
A lo dicho anteriormente agregó que las escuelas públicas son sometidas a procesos exhaustivos de evaluación, mientras que las privadas no tienen este tipo de supervisión, por lo que el resultado es una gran heterogeneidad en la enseñanza y formación de enfermeros.
En la última parte de su conferencia, el también académico aseguró que para educar con una perspectiva humanista es necesario revalorar la docencia, pues en los últimos años ésta ha perdido prestigio frente a la investigación. “Los alumnos reconocen al buen profesor no tanto porque es capaz de dominar una buena teoría de manera suficiente, sino por la sensibilidad, por el trato humano, por la capacidad de incentivar y de motivar”.
Finalmente, Yáñez Velazco dijo que ahora más que nunca es necesario educar de manera ética y humanística a los alumnos y no sólo porque esté en el plan de estudios. Agregó, además, que es necesario educar a los alumnos en una libertad responsable. “La universidad es una escuela de formación de ciudadanos, porque está claro que hoy en México necesitamos buenos enfermeros, buenos médicos, buenos pedagogos, buenos ingenieros, pero sobre todo necesitamos buenos ciudadanos”.
Por su parte, la ex presidenta de la Federación Mexicana de Asociaciones de Facultades y Escuelas de Enfermería (FEMAFEE), Laura Margarita Padilla Gutiérrez dictó la conferencia La formación de profesionales de la enfermería con enfoques centrados en el aprendizaje, en la que enfatizó la necesidad de brindar una educación centrada en los contenidos, en la construcción de conocimientos y en metodologías interactivas, pero sobre todo en el estudiante.
Padilla Gutiérrez resaltó que es importante adoptar ahora un enfoque constructivista que exija una concepción diferente del docente y su práctica en el aula y definió dicho término como un ejercicio docente que reflexiona sobre su propia práctica, reconociendo debilidades y fortalezas. “Ser constructivista es también romper el esquema de transmisor de conocimientos y convertirse en organizador, coordinador, asesor y director del proceso de adquisición del conocimiento”.
Añadió que trabajar bajo el enfoque constructivista le permitirá al docente lograr la contextualización de los saberes bajo un enfoque crítico-constructivista, la dialéctica entre la teoría y la práctica y la racionalidad práctico-crítica que le permita tomar decisiones y saber qué hacer cuando se enfrente a situaciones reales y concretas en un clima de incertidumbre, como el aula, el hospital o la comunidad.
Por último, dijo que es fundamental que el docente de enfermería replantee su práctica docente de forma eficaz y eficiente y que se constituya en pensador crítico para que se perciba a sí mismo en su relación con el entorno, en su práctica cotidiana, en su relación con los estudiantes y en la institución.
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